lunes, 26 de agosto de 2013

'MONSTRUOS UNIVERSITY'. La importancia de fracasar


CRÍTICA DE CINE

'Monstruos University' (Dan Scanlon. Estados Unidos, 2013. 102 minutos)

Hasta en producciones que podrían pasar por rutinarias Pixar ofrece un extra. La compañía, es incuestionable, tiene chispa, desprende carisma, se sabe evadir de la rutina y se desvía de la línea recta en el instante propicio. Es lo que le ocurre a ‘Monstruos University’, precuela de una de las más reconocibles –e infravaloradas- películas de Pixar y que tras rozar en todo momento el notable un giro final la lleva a la excelencia por la valentía del planteamiento.

Ante los recortes en educación, aquí y allá, la productora estadounidense propone una vuelta a la universidad, una película de campus, tan poco entendidas generalmente fuera de sus fronteras. ‘Monsters University’ se erige, por encima de hermandades, clases magistrales y novatadas, como una reivindicación del valor de fracasar, sobre todo si se hace en compañía. No debe haber demasiadas películas de animación y que se dirijan a todos los segmentos del público en las que los protagonistas no cumplan sus sueños. O tal vez sí, eso ya se encargará de dirimirlo el espectador, puesto que Pixar deja de lado cualquier idea tendenciosa, edulcorada o manipuladora. Lo cierto es que nada brilla más en esta propuesta que la amistad a prueba de caídas, sueños rotos y proyectos frustrados, aquella que crece, y no solo a lo largo. Mejor a lo ancho. En una época en la que se ha hecho del amiguísimo y la mezquindad las vías más fáciles para prosperar –sobre todo si se habla de un entorno académico, como ocurre en ‘Monsters University’- que se muestre todo lo contrario con tal sencillez, sin necesidad de cortar cabezas ni hacer sangre, resulta una genialidad.

Sin tocar la categoría de obra maestra –la animación puede puede pasar por rutinaria dentro de un nivel ya de por si elevado-, Pixar cumple los mínimos y al final los supera con distancia. Gana al tópico de la superación y da vida a unos personajes increíbles que terminan resultando muy cercanos: ahí está lo que verdaderamente asusta de estos monstruos. La historia va creciendo conforme se aproxima al desenlace, saltando clichés –no sin esfuerzo- y proponiendo otra vez al espectador un interesante juego de referencias. Van desde la comedia de campus -‘Desmadre en la universidad’- o la aventura –‘Los juegos del hambre’- hasta el terror –‘Carrie’-. Incluso hay luz fuera de la estandarización en el diseños de personajes que podían haber salido de la febril imaginación de Tim Burton, como esa decana inclasificable. Aunque la mejor referencia que dejará será, sin duda, la idea del fracaso como valor formativo.

domingo, 25 de agosto de 2013

'EL SIGLO DEL PENSAMIENTO MÁGICO'. Ignacio Martínez Pisón




CRÍTICA LITERARIA

'El siglo del pensamiento mágico'
Autor: Ignacio Martínez Pisón
Editorial: Libros del KO
Páginas: 57
Año: 2013


ABONADO A LA LITERATURA

Fichaje esperado el de Libros del KO para su colección ‘Hooligans Ilustrados’. La editorial añade a la plantilla de pequeños cuadernos dedicados a clubes de fútbol al Real Zaragoza, un ilustre, aunque ahora lleve demasiado tiempo en baja forma. ‘El siglo del pensamiento mágico' respeta el formato elegido por Libros del KO para esta colección: un escritor o periodista en activo hace un breve repaso de su relación con el club del que es aficionado, una crónica entre lo sentimental y lo didáctico en la que sobresale el cuidado puesto en el producto final. El proyecto alterna crónicas memorables (el caso de la aproximación al Espanyol por Enric González) con otras por debajo de las expectativas previas y demasiado ceñidas a lo personal.

‘El siglo del pensamiento mágico’ bordea las dos áreas, aunque finalmente se acerque más al primer grupo por su carácter extensivo y su fluida lectura. De inicio, la tarea de Ignacio Martínez de Pisón no parecía sencilla. Hay pocos clubes que hayan dado tanto juego en lo literario como el Real Zaragoza, en paralelo a la fertilidad de Aragón en cuanto a número y calidad de escritores. El 75 aniversario del club en 2007 posibilitó la aparición de un amplio volumen titulado ‘Cuentos a patadas’ coordinado por el añorado Félix Romeo. Y el gol de Nayim, aquel chut que subió hasta casi tocar la luna y bajó para acariciar la red custodiada por Seaman igualmente motivó la aparición de varios libros recordando la hazaña. Había en todo lo que rodeó a aquella noche parisina de 1995 material para la épica y, por lo tanto, para la literatura. Martínez de Pisón es consciente del peso del pasado y no duda en citar esos referentes y dedicar uno de los diez capítulos a aquella Recopa. Y aunque el libro es corto y se lee en apenas unos minutos, deja la sensación de haber cubierto muchos frentes, desde el personal al histórico, desempolvando interesantes anécdotas y aclarando el lugar que ocupa el Real Zaragoza tanto en la biografía del autor como en el mundillo del fútbol español.

Martínez de Pisón va a lo obvio pero también saca a la luz detalles menos conocidos. Descubre a otra de las leyendas del zaragocismo, Pardeza, un intelectual con el que pasaba horas y horas analizando libros y lecturas. Saca partido a la nostalgia al rememorar a la entrañable y hoy desaparecida Peña Milito, formada por un núcleo duro de escritores aragoneses en homenaje a aquel defensor argentino de rizos rubios repudiado por el Real Madrid Y no duda en recordar como se merece a aquel Zaragoza sesentero de los ‘Cinco Magníficos’. Allí ve el escritor el origen de ese gusto por el buen fútbol de la parroquia maña, tan exigente en los buenos momentos como fiel en los malos, últimamente casi todos. Esa idiosincrasia se funde, explica De Pisón, con contradicciones como el título de Real que ostenta un club nacido oficialmente en plena Segunda República (1932) u otra que se esconde en la sala de títulos. Los dos trofeos de mayor repercusión que ha ganado el Real Zaragoza, la Copa de Ferias y la Recopa, ya no existen. Son vestigios de un pasado que engrandeció al club, le dio fama y aficionados y hoy se echa de menos. De hecho, a pesar de que sí se canta el gol de Galleti en la Copa del Rey del 2004, el presente apenas ocupa espacio en este libro. El resultado final, en una perspectiva global, deja buen sabor de boca y endereza la línea algo irregular de este interesante proyecto apadrinado por Libros del KO.