sábado, 25 de noviembre de 2006

'AUTO'. Críticas edulcoradas

CRÍTICA DE TEATRO

'Auto'
Autor y director: Ernesto Caballero
Compañía: Teatro El Cruce
Reparto: Carmen Machi, Vicente Diez, Marisol Rolandi y Eva Santolaria
Escenario: Corral de Comedias (Alcalá de Henares). 24 de noviembre de 2006

Se equivoca quien busque en 'Auto' una pieza destinada a provocar una reflexión concienzuda en torno al consumismo devorador de la sociedad capitalista. Nada más lejos de la realidad. El objetivo de Ernesto Caballero resulta mucho más accesible y terrenal. Lejos de la pretenciosidad propia de numerosas piezas teatrales, ‘Auto’ adopta una perspectiva observadora y corrosiva, una eficaz fusión de diversión y crítica indulgente.
El dramaturgo ha desempolvado aquel texto de 1992, que recibió el aplauso de la crítica y de una ‘amplia minoría’ de espectadores, y lo ha dotado de unos acertados matices cómicos. Cuatro domingueros acomodados regresan de un día en el campo cuando se ven envueltos en un incómodo accidente. Mientras esperan para ser interrogados en un juicio, al que no saben si acuden en calidad de testigos o de acusados, se liberan de sus máscaras y comienzan a mostrar su verdadera identidad, plagada de miedos, inseguridades y debilidades manifiestas.
La principal baza de ‘Auto’ es, sin duda, el texto. No es fácil mantener la curiosidad del público durante hora y media. Menos aún es lograrlo con un montaje estático, en el que no se produce ningún salto temporal o espacial que apele directamente a la atención del espectador. Los diálogos construidos por Ernesto Caballero, más complejos de lo que pueden parecer en un primer momento, cumplen con creces el difícil objetivo. Es cierto que el desarrollo escénico experimenta algunos descensos argumentales, pero no resultan demasiado perceptibles en un todo correctamente hilvanado.
El reparto logra conectar con los destinatarios de un mensaje sencillo y sin dobleces. La labor de los actores se ve facilitada por el diseño de unos personajes anclados en estereotipos. Una vez más, ‘Auto’ viene a confirmar que, en el plano interpretativo, los tópicos y las exageraciones siempre han resultado más fáciles que las ambigüedades y los claroscuros.
Carmen Machi demuestra que es capaz de defender con solvencia cualquier papel revestido de tintes cómicos, aunque cada vez apetece más verla enfrentarse sobre las tablas al difícil reto del drama rotundo. Marisol Rolandi y Vicente Díez cumplen con unos personajes agradecidos, mientras que Eva Santolaria, debutante en el terreno escénico, da vida a una autoestopista a la que podría haber sacado más partido si no se hubiera deslizado hacia el peligroso terreno de la sobreactuación.
El final resulta demasiado abrupto, pero no desmerece la correcta labor global de Ernesto Caballero. ‘Auto’ ofrece una buena dosis de carcajadas, una sutil reflexión y un puñado de acertadas críticas edulcoradas.

(MM)