lunes, 30 de enero de 2006

'WIT'. Inteligente pirueta

CRÍTICA DE TEATRO

'Wit'
Autora: Margaret Edson
Dirección: Lluís Pasqual
Reparto: Rosa María Sardá, Javier Albalá, Miguel Palenzuela, Dora Santacreu, Mercé Pons
Producción: Fernando Trueba PC
Escenario: Teatro Maravillas (Madrid). 28 de enero de 2006

Enfrentarse cara a cara con una obra como 'Wit' no es tarea fácil. Es una de esas piezas que presentan la dura realidad, de frente y sin maquillajes. El montaje es un fiel y desgarrador retrato del cáncer, de la soledad y la incomprensión del que lo sufre y de la hipocresía social que lo rodea. Pero el objetivo no es mostrar a una víctima, sino a una mujer fuerte, culta y preparada que lucha por aceptar sus circunstancias y se descubre a sí misma a través de la enfermedad.
El texto, escrito por Margaret Edson y ganador de un Pulitzer en 1999, es la primera incursión teatral de la productora de Fernando Trueba y cuenta con la dirección de Lluís Pasqual. Pero es sin duda la interpretación de la impresionante Rosa María Sardá el principal acierto de la obra. La actriz se mete en la piel de una enferma terminal a la que detectan un cáncer de ovarios en fase 4 ("y no hay fase 5"). Desde ese momento, Vivian Bearing, exigente y prestigiosa profesora de universidad especialista en los poemas del difícil John Donne, se convierte en conejillo de indias de un puñado de médicos sin escrúpulos, dispuestos a utilizarla para alcanzar sus logros profesionales.

La actriz interactúa con el público, realiza impresionantes y sobrecogedores monólogos y descubre algunos de los aspectos más escondidos de la naturaleza humana. Bearing, mujer curtida e inteligente, abandona su impenetrable coraza y muestra una persona necesitada de afecto, frágil, vulnerable y asustada. Un excelente y desgarrador papel que requiere a una actriz como la soberbia Rosa María Sardá (premio Max 2005 por esta interpretación), respetuosa con su personaje, ingeniosa y desasosegante, fuerte y vulnerable al mismo tiempo.

La pieza transcurre entre cortinas verdes y camas de hospital. Por el escenario pasan médicos, enfermeras y celadores encallados en estereotipos. Algunos personajes resultan voluntariamente exagerados, como el interpretado por Mercé Pons, pero logran reflejar el día a día hospitalario de forma clara y verosímil, perfectamente reconocible para todo aquel que haya pasado por ello.
'Wit' presenta la muerte sin tapujos pero, lejos de hacerlo de forma trágica, elige el humor y la cuidada ironía. Lástima que una buena parte del público del teatro comercial, elitista y con escasas exigencias intelectuales, decida reír a carcajadas como si estuviera contemplando una comedia al uso.

Una pieza elaborada y desasosegante que huye de la tragedia depresiva gracias a una trama salpicada de un humor irónico y elegante. Un reflejo de la triste y cercana realidad. Una pirueta de ingenio e inteligencia.

(MM)